El gobierno de los Estados Unidos ha sancionado a miembros del grupo criminal mexicano Línea por su participación en el tráfico de fentanilo, revelando una vez más la importancia de este mortal comercio para Washington.
El 31 de octubre, el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció sanciones contra cuatro individuos y dos empresas asociadas con el grupo criminal Línea, responsabilizándolos por el contrabando de fentanilo y “otras drogas letales” desde México hacia Estados Unidos. Entre los implicados se encuentran Jorge Adrián Ortega Gallegos y Jesús Salas Aguayo, quienes fueron nombrados en una acusación de 2015 del Distrito de Nuevo México por facilitar el tráfico de diversas drogas desde Chihuahua hacia Estados Unidos.
También fueron sancionados Josefa Yadira Carrasco Leyva, presunta miembro de alto rango; Adrián Aguayo, quien se cree que opera como jefe de plaza; y Herber Nieto Fierro, acusado de lavado de dinero y de gestionar dos empresas vinculadas al caso.
En el anuncio, las autoridades afirmaron que la Línea formalizó una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en septiembre de 2023, a través de la cual el grupo recibiría suministros de cocaína, metanfetamina y fentanilo.
“Si la Línea sigue contribuyendo directamente a la propagación letal de fentanilo en nuestras comunidades, el Departamento del Tesoro seguirá utilizando todos nuestros recursos para perseguirlos”, dijo el vicesecretario del Tesoro, Wally Adeyemo.
La Línea es un grupo criminal que se originó en la década de 2000 como el ala armada del Cártel de Juárez, este último debilitado durante la última década por las muertes y arrestos de sus principales líderes. Hoy, la Línea opera de manera independiente y es uno de los grupos más notorios de Chihuahua, donde ha estado involucrado en una disputa de años con facciones y pandillas asociadas con el Cártel de Sinaloa.
La presencia del grupo es especialmente destacada en Ciudad Juárez, a lo largo de la frontera con El Paso, Texas, donde controla el mercado local de drogas en el centro de la ciudad y el acceso a los cruces fronterizos, imponiendo tarifas a las redes que mueven drogas o personas a través de la zona.
Con estas sanciones recientes, la Línea se une a la lista de organizaciones criminales que el gobierno de Estados Unidos responsabiliza por la crisis de fentanilo, que ha causado cientos de miles de muertes por sobredosis en toda América del Norte, junto con facciones del Cártel de Sinaloa, CJNG y la Nueva Familia Michoacana.
Análisis de InSight Crime
Las sanciones del Departamento del Tesoro sugieren que el tráfico de fentanilo se ha expandido más allá de las áreas tradicionales de tráfico.
Los datos de incautaciones de fentanilo en México y Estados Unidos muestran que entre 2018 y 2021, las rutas de tráfico se concentraron principalmente en el noroeste de México. La producción se centró en Sinaloa, con rutas que conducían a los cruces fronterizos con California y Arizona, áreas dominadas por redes asociadas con el Cártel de Sinaloa y, en menor medida, el CJNG.
Sin embargo, desde aproximadamente 2021, las autoridades han observado un aumento exponencial en las incautaciones de fentanilo en los cruces fronterizos de Texas, incluidos territorios operados por otras redes criminales como la Línea.
En Ciudad Juárez, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, la Secretaría de la Defensa Nacional y la policía municipal pasaron de no detectar fentanilo en 2019 a incautar cientos de miles de pastillas a partir de 2021. En El Paso, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza también notó un aumento superior al 800% en las cantidades incautadas entre 2020 y 2021.
Las incautaciones de fentanilo comenzaron a aumentar en el cruce fronterizo Juárez – El Paso a partir de 2021.
Aunque las autoridades creen que una porción significativa del fentanilo traficado a través de esa frontera está vinculado al Cártel de Sinaloa, reconocen que otras redes, incluida la Línea, juegan un papel cada vez mayor, según varios oficiales de seguridad entrevistados por InSight Crime en Ciudad Juárez en septiembre.
“Estamos viendo un auge del fentanilo en Ciudad Juárez […] los envíos llegan en bolsas con al menos mil pastillas, destinadas a Estados Unidos”, dijo Jesús Moctezuma Sánchez, coordinador de la policía municipal de Ciudad Juárez.
Sin embargo, el aumento no ha ido acompañado de un incremento en el consumo de fentanilo en la ciudad, como se ha visto en otros cruces fronterizos, y la Línea puede estar jugando un papel en regular este mercado.
Docenas de usuarios de drogas y personal de centros de tratamiento entrevistados por InSight Crime en Ciudad Juárez afirmaron que la Línea aplica estrictas sanciones sobre la venta y el uso de fentanilo.
Aunque algunos usuarios reportaron encuentros con la sustancia, dijeron que la Línea tiene vigilantes en los puntos de venta y consumo de drogas y usa la violencia contra aquellos que buscan fentanilo abiertamente.
“Es muy peligroso; necesitas conexiones fuertes. Estaría firmando mi sentencia de muerte si lo buscara,” dijo un usuario de heroína que pidió anonimato por miedo a represalias.
Las razones detrás de esta prohibición no están claras. Un distribuidor minorista de heroína dijo a InSight Crime que podría ser la manera de la Línea de prevenir los picos de sobredosis, como se ha visto en otras ciudades.
Otras fuentes, incluidos funcionarios de seguridad, especularon que la restricción proviene del conflicto en curso entre el Cártel de Sinaloa y la Línea en Chihuahua, donde se imponen límites territoriales, y la venta de ciertas sustancias en los mercados locales está restringida para evitar disputas.
“Lo más importante para los grupos criminales en Ciudad Juárez es que el fentanilo llegue a Estados Unidos,” dijo Moctezuma Sánchez.