Cuando alguien menciona “alta costura”, la mente suele volar al Sena, talleres franceses y casas legendarias. Pero en los últimos años, México ha empezado a colarse entre esas puntadas silenciadas, llevando identidad, textura y técnica al corazón del circuito parisino. Hoy te cuento quiénes han dado ese salto y cómo lo han logrado.
México inspira en la pasarela: Erika Álvarez y gastronomía convertida en couture
En la edición de Paris Fashion Week 2025, la diseñadora mexicana Erika Álvarez presentó la colección Our Sacred Harvest, dentro de su marca KOUA México. En la Rue de Richelieu, desplegó piezas que celebraban el patrimonio textil indígena, técnicas artesanales y materiales nativos de Guerrero, su tierra natal. El objetivo fue honrar a sus ancestros y mostrar que la moda puede dialogar con identidad y lujo en un escenario global.

Plataformas que han abierto puertas para marcas mexicanas
No todos llegan solos. Varias plataformas han servido de trampolín para diseñadores emergentes:
- Global Fashion Collective ha llevado a más de 20 marcas mexicanas a desfilar en París, mostrando propuestas frescas y con fuerte raíz cultural.
- En la Paris Fashion Week SS24, medios especializados destacaron a Tete Rosado, con una colección que fusionó tradición, bordado y siluetas sofisticadas en el Hotel Westin.
Estas vitrinas permiten que los creativos prueben el escenario parisino, se conecten con prensa especializada y capten compradores internacionales.
Nombres mexicanos en el alto circuito creativo
Además de Álvarez y Rosado, otros nombres mexicanos resuenan con fuerza:
- Jasive ha mostrado colecciones que combinan lujo con raíces mexicanas, usando telas nobles y acabados artesanales.
- Modelos como Mariana Zaragoza o Cristina Piccone han desfilado en casas europeas, aumentando la visibilidad mexicana en los escenarios de lujo.
La presencia no siempre es directa en la Fédération de la Haute Couture, pero la visibilidad ya coloca a México en la conversación.

Desafíos para consolidar a México en la haute couture
Llegar al círculo oficial de alta costura en París exige más que talento creativo:
- Cumplir con los criterios de la Fédération de la Haute Couture et de la Mode, que incluyen talleres en Francia y niveles de producción específicos.
- Financiar un negocio costoso: telas nobles, bordados a mano y decenas de pruebas por pieza.
- Traducir la identidad cultural a un lenguaje universal sin perder autenticidad.
Lo que México ya logró y lo que falta
Lo que ya existe | Lo que falta por consolidar |
Exhibiciones como la de Erika Álvarez en París | Ingreso oficial al calendario de haute couture |
Presencia en Global Fashion Collective y otras plataformas | Talleres con infraestructura internacional estable |
Modelos mexicanas en pasarelas de lujo | Más diseñadores con contratos y permanencia |
Colaboraciones México-Francia | Financiamiento robusto y redes globales |
Cita que lo resume
“Tener presencia en París significa más que mostrar vestidos; es abrir un canal de diálogo estético entre tu cultura y el ojo exigente del haute couture.”

Conclusión
La moda mexicana en París es ya una realidad, aunque aún no alcance el estatus de maison histórica. Diseñadores emergentes, marcas como Jasive o KOUA México, y plataformas colectivas han demostrado que lo mexicano puede brillar en la capital de la moda.
Lo que viene es consolidación: más inversión, talleres sólidos y alianzas internacionales. Si algo está claro, es que las pasarelas parisinas ya escuchan el eco de los telares mexicanos.