La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones de México (ATDT) ha propuesto regular las plataformas digitales como Netflix, Amazon, Google y YouTube, exigiendo que destinen un porcentaje de sus ingresos a la creación de un fondo solidario para la cobertura social de las redes de telecomunicaciones. Esta medida, que forma parte de un proyecto de leyes secundarias para el sector de telecomunicaciones, podría generar bloqueos a las empresas que no cumplan con las nuevas regulaciones.
José Antonio Merino, titular de la ATDT, argumenta que la regulación busca que las grandes plataformas contribuyan al mantenimiento de la infraestructura de telecomunicaciones, debido al aumento del tráfico de internet impulsado por el uso de estas plataformas. Este modelo de “contribución justa” también es respaldado por líderes del sector, como Carlos Slim, quien ha señalado que las telecomunicaciones proporcionan servicios gratuitos a empresas como YouTube. Sin embargo, el proyecto establece que los fondos recaudados no irán directamente a los operadores, sino que se destinarán a un fondo gestionado por la ATDT, lo cual ha generado dudas sobre su efectividad y transparencia.
“Brindamos un servicio gratuito a YouTube, a todos ellos. Eso está mal”, dice Slim a El Cronista, destacando que los consumidores asumen el costo total de la conectividad, mientras que las grandes empresas se benefician de la infraestructura para ofrecer sus servicios. “Es curioso que un cliente pague por internet de banda ancha y los que traen los trillones, Netflix, todos, todo lo que pasa por la red es gratis”.
La propuesta de la ATDT forma parte de un debate global sobre la responsabilidad de las plataformas digitales en el mantenimiento de la infraestructura que utilizan. En México, el tráfico de internet ha aumentado un 25% en el último año, impulsado por eventos clave como el Buen Fin, las elecciones de 2024 y competiciones deportivas internacionales, superando el promedio global del 17.2%. Sin embargo, los operadores de telecomunicaciones no han visto un aumento equivalente en sus ingresos, lo que ha generado presión sobre los gobiernos para encontrar soluciones equitativas. La regulación propuesta, según informa Expansión, busca equilibrar esta brecha, obligando a las plataformas a contribuir al desarrollo de redes más inclusivas y reducir la brecha digital.
El proyecto de regulación establece que las plataformas digitales deberán contribuir con un porcentaje de sus ingresos, aunque no se especifica la cantidad exacta en el documento preliminar. Esta contribución formaría parte de un fondo solidario, que se destinaría al desarrollo de infraestructura en áreas remotas de México, apoyando la cobertura social de las redes de telecomunicaciones.
Según un primer borrador de la propuesta, compartido por ConsumoTIC, este fondo solidario sería administrado por la ATDT, y la contribución se aplicaría incluso a plataformas extranjeras. Además, se contemplan sanciones en caso de incumplimiento, incluida la posibilidad de bloquear el acceso a las plataformas que no cumplan con las regulaciones.
Sin embargo, varios expertos advierten que la medida podría generar corrupción en la gestión del fondo. Radamés Camargo, analista de The Ciu, argumenta que la definición de los usos de este fondo debería recaer en el Legislativo y no en la agencia encargada de implementar la regulación, para evitar posibles malversaciones de fondos.
Algunos expertos advierten que la medida podría resultar en un aumento de los costos para los usuarios de las plataformas. Empresas como Netflix y Amazon podrían trasladar estos costos adicionales a sus consumidores, lo que impactaría principalmente a los usuarios finales y a pequeños emprendimientos digitales que operan en el país. La incertidumbre sobre qué plataformas serían afectadas por la regulación también ha generado preocupación, ya que no hay claridad sobre cuántas plataformas estarían obligadas a pagar.
La propuesta de regulación aún debe ser discutida en el Congreso mexicano, y su implementación podría tener repercusiones en las relaciones comerciales con Estados Unidos, dado que muchas de las empresas objetivo de la medida provienen de ese país. Además, expertos en telecomunicaciones y reguladores internacionales han señalado que el enfoque de la ATDT podría complicar las perspectivas de futuras inversiones en el sector digital.