¡Llegamos al final del 2025! Si hay una palabra que definió el panorama empresarial en México este año, esa fue Nearshoring. La relocalización de cadenas de suministro desde Asia hacia Norteamérica se consolidó como una tendencia imparable, transformando el mapa económico del país, especialmente en las regiones del norte y centro.
Este fenómeno no fue parejo. Mientras que algunas industrias explotaron la oportunidad, otras apenas sintieron la ola. Aquí te presentamos un balance de fin de año, clasificando los cinco sectores que, con datos hasta el tercer trimestre de 2025 (3T-2025), captaron la mayor Inversión Extranjera Directa (IED) directamente relacionada con proyectos de nearshoring.
El Balance General: Un Motor de Crecimiento en Medio de la Desaceleración
A pesar de la moderada desaceleración económica global, México logró atraer un flujo constante de IED. El nearshoring se convirtió en el principal impulsor de la inversión productiva, generando miles de nuevos empleos y saturando la demanda de parques industriales en estados como Nuevo León, Coahuila y Jalisco.
Según los datos de la Secretaría de Economía al 3T-2025, la inversión ligada a nuevas plantas o expansiones por relocalización superó en un 25% la cifra total reportada en 2024, demostrando que las empresas internacionales están tomando decisiones de inversión a largo plazo en nuestro país.
“El fenómeno de la relocalización no es una moda; es una reestructuración estratégica de las cadenas de valor globales que beneficiará a México por al menos una década.” – Análisis de BBVA Research (Noviembre 2025)
El Top 5 del Nearshoring en 2025
Esta clasificación se basa en la IED captada en nuevas inversiones y reinversiones, específicamente en proyectos que reportaron la reubicación como su razón principal, según información del Banco de México y la Secretaría de Economía:
Puesto 1: Equipos de Transporte y Automotriz Avanzada
Este sector se mantiene como el campeón indiscutible de la inversión. La tendencia ya no se centra solo en el ensamblaje, sino en la manufactura de componentes de alta complejidad para vehículos eléctricos (EV) y autopartes especializadas.
- Foco: Baterías, sistemas de sensores y software integrado para la movilidad eléctrica.
- Impacto: La IED se concentró en expandir la capacidad de producción en el Bajío y el Norte, con anuncios de nuevas ‘Gigafábricas’ y centros de I+D (Investigación y Desarrollo).
Puesto 2: Maquinaria y Equipo (Tecnología Industrial)
Este sector refleja el paso de México de ser solo ensamblador a ser productor de herramientas. Las empresas que fabrican maquinaria utilizada para otras industrias (máquinas-herramienta, equipo para automatización y robótica) vieron una fuerte inversión.
- Razón: Para que las cadenas de suministro nearshore sean eficientes, necesitan proveedores locales de alta tecnología que fabriquen, reparen y mantengan la maquinaria industrial sin depender de Asia.
Puesto 3: Servicios Financieros y de T.I. para la Industria
Aunque a primera vista no es manufacturero, la inversión en servicios fue fundamental. El nearshoring exige infraestructura digital. Este rubro incluye a grandes empresas de tecnología que abrieron o expandieron centros de datos (Data Centers) y servicios de back-office para gestionar las nuevas operaciones de las fábricas.
- Clave: La necesidad de manejar grandes volúmenes de datos transfronterizos y garantizar la ciberseguridad impulsó la inversión en T.I. en ciudades como Querétaro, Monterrey y Guadalajara.
Puesto 4: Productos Metálicos y Siderurgia
Las plantas que se están estableciendo en México demandan enormes volúmenes de acero, aluminio y otros metales procesados. Esto generó una ola de reinversión en la industria siderúrgica para aumentar la capacidad de producción de láminas, perfiles y componentes estructurales.
- Desafío: La IED en este sector estuvo ligada a la capacidad de las empresas para cumplir con los estándares de calidad del T-MEC, lo que exigió modernización tecnológica.
Puesto 5: Electrónica y Electrodomésticos
Aunque es el sector más tradicional en la frontera, en 2025 vimos un resurgimiento de la inversión en la producción de electrodomésticos de línea blanca y componentes electrónicos, como tarjetas madre y semiconductores de baja gama.
- Contexto: Las empresas buscan acortar las rutas logísticas hacia el mercado de consumo de EE. UU.
Desafíos Pendientes para 2026
A pesar de este gran éxito, el cierre de 2025 deja tareas pendientes para que el nearshoring siga prosperando:
- Infraestructura Energética: La inversión enfrenta cuellos de botella por la escasez de energía eléctrica limpia y la falta de capacidad de transmisión en el norte.
- Talento Humano: Hay una necesidad urgente de capacitar personal técnico especializado (ingenieros, soldadores avanzados, técnicos en automatización).
- Seguridad y Logística: El transporte de mercancías sigue siendo un factor de riesgo y eleva los costos de operación.
El nearshoring ha demostrado ser el gran motor de crecimiento de México en 2025, pero el 2026 nos obligará a resolver estos desafíos estructurales si queremos que la tendencia se consolide en inversión a largo plazo y no solo una oportunidad pasajera.